Blood: The last vampire, es un remake con actores reales (live action) de la película anime que tanto éxito tuvo en el momento de su estreno allá por el 2000.
La protagonista, una joven Sayan es una semi-vampira que trabaja para una organización dedicada al exterminio de los vampiros que van haciendo estragos por donde no deben, etc.. No estamos hablando de vampiros al estilo occidental, sino mas bien del vampiro/demonio asiático, de hecho es mas bien demonio o gaki que vampiro, pero es lo que hay.
En este caso debe infiltrarse en una base americana en Japón (vestida de marinerita y con coletas) para descubrir y destripar a katanazo limpio a los responsables de una serie de asesinatos que están empezando a llamar la atención y que por el descaro con que ocurren parecen presagiar la llegada del “mega-demonio-de-la-muerte-mortal”, llamado Onigen y que es el objetivo ultimo de Sayan. Onigen resulta ser una señora de muy buen ver, pelo negro muy largo, mala leche a raudales y morbo por doquier.
Y con este argumento vamos de la mano de la muy mona actriz sur-coreana Jeon Ji-hyun, sus coletas, su (excesivamente largo) uniforme de marinerita y su katana, matando sin parar demonios y descubriendo su historia familiar y en definitiva sus motivos para destripar demonios.
La película no esta mal, en su día tuve la película de anime, pero sinceramente ya no recuerdo lo suficiente como para valorar si es mas o menos fiel al anime. Y aun comprándolo original en el salón del cómic de Barcelona, un buen día lo presté y nunca mas lo recuperé. Tiene sus momentos cutres, con todo el tema de los demonios, que no es que estén hechos por ILM precisamente, y que la sangre sale disparada en forma de bolitas rojas, pero bueno, mirándolo con ojos imaginativos pues se pueden pasar por alto estos detalles.
La mejor parte sin duda es en la que Sayan cuenta su historia a la (tremendamente rica) hija del general de la base, y que esta ambientada en el pasado, en lo que parece ser una aldea china un par de siglos atrás. Como siempre es en estas partes pseudohistoricas es donde mas se cuidan los detalles o simplemente es que a mi me gustan, que también podría ser. Pero es de lo mas bonito de la película a mi modo de ver.
Alguna concesión al espectador bizarro y pervertido no hubiera sobrado tampoco, la escena en que la demonia suprema aparece y se para al lado de una piscina, pedía a gritos que hubiera dejado caer sensualmente el abrigo blanco al suelo y se hubiera quedado desnuda de espaldas con su larga melena negra como única manera de cubrir su piel. O sin duda una minifalda en la protagonista en vez de la excesivamente larga falda de su uniforme. Pero claro, es que debo de ser raro.
En lo puntual decir que es una coproducción de Japón, Hong-Kong, Francia y Argentina. Dirigida por el Frances Crish Nahon y que toda la parte de la base americana fue grabada en una base americana en Argentina.
Entretenida para una tarde de domingo en casa, si mas. Un 5.
Guardiaoscura 
Lo dicho.Se deja ver. Es de esas pelis que te dejan con la sensacion de que podría haber sido la crema, pero se queda ahí.
Aunque me encanten los cambates con katana creo que la trama se les ha quedado bastante sencillota. Te lo venden como que tiene que investigar un poco en la base, aunque la prota ya te advierte que va a ser que no, porque ella no investiga, ella mata:)
Pero luego te encuentras con la coprotagonista y ves claro el tandem: la asesina y la investigadora ( y no porque sea una crack, sino porque tiene interés y a la otra no le apetece). Pues tampoco. Quiero decir, que se mueve un poco y si va a un bar… fin de la investigación.
El resto es llegamos y nos encontramos con Onigen, que no es el mega imposible de matar.Y es lo que más punch tiene en la peli.
Apoyo totalmente los comentarios del bloggero sobre vestuario y efectos especiales….
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